Consejos para cuidar el motor del auto

Lo primero que debemos tomar en cuenta para cuidar el motor del auto es realizar los servicios de mantenimiento necesarios, hacerlos en tiempo y forma de acuerdo con las recomendaciones que nos da la marca.

Recordemos que, si alguna parte del motor llega a fallar, el desempeño podría comprometer no solo al funcionamiento, si no a la seguridad de los pasajeros, por esto es importante mantenernos alerta de cualquier anomalía en el funcionamiento de nuestro auto.

Además de esto, hay algunas acciones que debemos tomar en cuenta como usuarios para que todas las piezas que integran al motor tengan un tiempo de vida más prolongado, y son las siguientes:

• No dejes que el nivel de combustible llegue al mínimo

La composición de la gasolina contiene partículas sólidas que se van asentando y se acumulan al fondo del tanque, formando una especie de capa que será succionada por las mangueras si es que acostumbras a dejar el nivel de gasolina de tu coche al mínimo.

Sobra decir que esta suciedad podría dañar de forma interna al motor, así como hacer que tu coche gaste más gasolina de lo normal. Además, el motor podría sobrecalentarse debido a que el suministro de gasolina no es el adecuado, comenzando a jalar aire a falta de gasolina dentro del depósito.

Para contrarrestar este efecto, existen productos que pueden limpiar el sistema de combustible para que el sistema de inyección trabaje de la mejor manera.

• Evita acelerar y frenar de forma brusca

El uso excesivo de los pedales ocasiona un desgaste de motor prematuro, por lo que lo mejor será que tus hábitos de manejo sean suaves y la velocidad empleada sea lo más constante posible. Esto por supuesto ayudará a consumir mucho menos gasolina.

• Revisa el estado de aceite y de ser necesario cámbialo

El aceite de motor es el encargado de lubricar todos los mecanismos y piezas que lo componen, además de contribuir para evitar un sobrecalentamiento del coche.

Por ello, la necesidad por mantener en buen estado este líquido es vital, y deberás revisar cada cierto periodo de tiempo para que mantenga su consistencia y no se encuentre demasiado sucio, lo que evitará ocasionar una falla de mayor gravedad.

• Mantén el nivel adecuado de anticongelante

De vez en cuando, te recomendamos revisar el depósito de refrigerante y en caso de estar por debajo del mínimo requerido, rellenar el depósito. En caso de no hacerlo, el coche se podría calentar o el agua del motor podría evaporarse más rápido de lo normal.

• Revisa que no existan goteras o fuga de líquidos

La forma más sencilla de notar si nuestro coche está presentando algún tipo de fuga de líquidos es revisar si existen manchas debajo de nuestro auto estacionado; aunque cabe destacar, que en caso de filtraciones no siempre se notará el charco, pues los líquidos podrían llegar a otras partes del motor de las que ni siquiera tenemos visibilidad.

Las fugas podrían darse por una manguera rota, por el exceso de calor o por la presión exhaustiva con la que trabaja el motor, por lo que es mejor revisar que los niveles sean los que recomienda el fabricante.

• Cerciórate de que el motor tiene buena ventilación

El filtro de aire es muy importante para mantener el termostato del coche a la temperatura adecuada, evitando el acceso de partículas, polvo e insectos que nos vamos encontrando en el camino, principalmente si viajamos frecuentemente en carretera.

• Asegura que las bandas o correas del motor no estén dañadas

Estos elementos trabajan para apoyar diferentes sistemas como son: el de enfriamiento, el del aire acondicionado y algunas veces hasta el alternador del coche.

Como tip, revisa constantemente que signos de desgaste se presentan, para evitar que alguna vaya a romperse en el momento menos indicado.

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• Reemplaza los filtros cada que sea necesario

Aquí no hay mucho que decir, mas bien, lo que se necesita es revisar que el filtro de aire, gasolina y aceite, trabajen bien y sin contratiempos. Esto se logrará si los filtros son lo suficientemente capaces de detener toda la suciedad, partículas y contaminación, para posteriormente ser reemplazado por otro, al término de su ciclo de vida.

Este servicio, por lo regular, está contemplado dentro del mantenimiento de tu coche, aunque si percibes que es momento de cambiarlo antes de tu cita de servicio, no deberás dejarlo pasar.

• Cambia las bujías y los cables en caso de percibir algún daño

Estos son los encargados de provocar la chispa necesaria para llevar a cabo el proceso de combustión, por lo que, en caso de notar signos de mucho desgaste o roturas, lo más factible será llevar tu auto al mecánico para que lo pueda arreglar.

• Lava constantemente el motor

Algunas veces, no nos percatamos de la suciedad que puede tener el propulsor hasta el momento en el que abrimos el cofre, lo que podría ocasionar que una capa espesa de polvo y basura comience a formarse. Esto podría afectar componentes como el radiador, que es muy importante para el sistema de refrigeración.

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• No ignores a las luces que se encienden en el tablero

Gracias a los avances tecnológicos, es mucho más sencillo identificar algunas averías en el coche, pues existe una serie de luces en el tablero que nos alertan sobre posibles fallas o desperfectos que tiene nuestro auto.

Por lo que, en caso de que alguna señal lumínica de alerta se encienda, es mejor prestar atención y llevar tu coche al taller para que sea revisado por un mecánico.

Finalmente, la mejor recomendación es llevar tu auto a revisiones periódicas, para que, en caso de que una falla grave esté por suceder, se pueda detectar a tiempo, ahorrándote un disgusto, pero más importante un gasto innecesario que en muchos de los casos, pudo haberse evitado.