5 hábitos que podrían causar fallas en la caja manual

Al momento de aprender a conducir, es muy natural que comencemos a desarrollar vicios de manejo que a la larga podrían ser causantes de una falla en la transmisión manual del auto.

Y dado que la mayoría de los conductores aprende con un coche de caja manual, (o así debería ser), nos vamos quedando con ciertas prácticas que, sin darnos cuenta, y por simple desconocimiento podrían resultar perjudiciales en un futuro.

Es así como, con el fin de evitarte una pronta visita al taller mecánico, haremos de tu conocimiento los hábitos que estarían poniendo en peligro el funcionamiento de tu transmisión, para que puedas evitarlos y alargar el tiempo de vida de la caja manual.

Hábitos de manejo que causan fallas en transmisión manual

Mano en la palanca

Esta práctica es de lo más frecuente, ya que la posición de manejo resulta cómoda y sin necesidad de variar nuestra posición al realizar cada cambio de velocidad.

Sin embargo, con este comportamiento estamos ejerciendo una presión innecesaria sobre los mecanismos internos de la caja, haciendo que se acelere su desgaste y provocando problemas en los rodamientos.

Aunque el daño que ocasionamos no sea visible a corto plazo, a la larga comenzaremos a notar unas molestas vibraciones que harán que la caja de cambios presente un engranaje impreciso, hasta el punto en el que las marchas no entren correctamente o se salgan de su posición.

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No pisar bien el clutch o embrague

¿Has notado que en algunos casos al realizar el cambio de marcha se escucha la fricción de piezas o un crujido? Esto se debe a que no estamos pisando el pedal de clutch hasta el fondo, en este caso, el engranaje podría no realizarse de la forma adecuada y comenzar a dañar las piezas.

Es importante que siempre pisemos el clutch hasta el final, así estaremos protegiendo los elementos de nuestra caja.

Bajo nivel de aceite de transmisión

Debemos estar atentos y cumplir los niveles de aceite que requiere la transmisión, para que los engranajes permanezcan refrigerados y protegidos. Este lubricante nos ayuda a realizar los cambios sin esfuerzo, además de evitar el calentamiento y la fricción de las piezas.

Dejar estacionado el auto con la velocidad puesta

Esto es no es recomendable si aparcamos en un superficie plana y nivelada, ya que podríamos desgastar el mecanismo de la transmisión y acortar el tiempo de vida de alguna de las piezas.

Salvo en un caso extremo en donde tengamos que estacionar el coche en una pendiente inclinada y requerimos mantener el coche completamente inmóvil, es que podríamos hacerlo, pero para esto primero deberemos colocar el freno de mano, para posteriormente meter la marcha. Esto evitará que el desgaste sea aún mayor.

Mantener presionado el clutch o embrague

Es natural que algunos conductores tengan el hábito de dejar presionado el pedal de clutch a medida que van acelerando, lo que genera una innecesaria fricción entre los componentes que integran a la caja.

Al hacer esto, el rozamiento aumenta el calor del mecanismo y daña las piezas, por lo que se recomienda soltar el embrague por completo al hacer uso del acelerador.

Asimismo, podemos apoyarnos con el freno de mano, en caso de transitar por alguna pendiente.

Si percibes que tu caja de transmisión está presentando fallas, contacta a nuestros mecánicos en Autolab y agenda una revisión automotriz.